Un brindis

Después de un tiempo de estar a solas trabajando en mí, en las múltiples facetas disfrazadas de mujeres que me hacen lo que soy, quiero brindar por la vida, por las enseñanzas, por existir, por ser feliz.

Brindo por haber crecido como mujer y estar orgullosa de ver que a pesar de las muchas montañas rusas en que me he trepado, sigo con vida, con ganas y llena de mariposas en mi día a día.

Brindo por este espacio donde puedo soltar mis sentires sin tapujos y sin miedos para que bien sea sean leídos o simplemente descarguen mis ansias.

Brindo por los seres que caminan a mi lado llenando mi mundo de risas y colores y por esos otros que pasaron y de alguna manera u otra me dejaron recuerdos en lo profundo del alma.

Brindo por los obstáculos que enseñan que lo importante es levantarse después de tambalear con ellos.  Porque no creo que lograron hacerme caer, sino apenas perder un poco el equilibrio.

Brindo por el sol, la luna y las estrellas, por el verde que me rodea en mi paraíso de piedra y el azul profundo de un mar que acompaña mi balcón de verano.

Brindo por el amor de mi familia, por la música que llena mi vida y por la magia que he encontrado en estos últimos meses.

Brindo por haber al fin captado los tantos mensajes que de diferentes maneras me eran enviados y  yo veía como meras coincidencias.  Creo profundamente en cada uno de mis seres de luz que oyen mis palabras y guían mis pasos.

Finalmente brindo por haber logrado soltar todo eso que me intoxicaba el alma, y me impedía seguir avanzando en el camino de la vida frenando el baile alocado, vibrante y alegre que hace de Salomé, mi verdadera esencia.

Los invito a brindar por esas pequeñas y grandes cosas que nos unen o nos hacen tan exquisitamente diferentes.  Salud!